dilluns, 18 de novembre del 2013

Sabes hacerme reír y por qué me haces llorar

No es que no quiera. Es que no me da la gana...
Hasta hace poco pensaba que no podía estar así, que ya debía asumir que soy una persona a la que le gusta estar con alguien siempre... Pero ya es bastante que yo asuma algo para que llegue el momento de cambiar... Sí, contradicción infinita. Paseando por mi mente no hago más que ver paisajes estáticos. Imágenes que quedaron grabadas en una esquina escondida de mi retina. Gestos que nunca volverán a ser míos, sonrisas, miradas, melancolía... Se llama así, melancolía... Todos la tenemos, algunos le llaman dolor, otros le llaman sentimientos, pero su nombre concreto es difícil de pronunciar, porque así asumimos el hecho de que algo se haya acabado.
Asumir las cosas, esa acción tan difícil.
Asumir que algo ya no existe de la misma manera que lo conocías, ha mutado, evolucionado y, por siempre, quedaremos solos con nuestros pensamientos.
Yo he escogido esto, tal vez mañana cambie de opinión y, a veces se puede rectificar o no. Dejadme en paz porque nunca sabreis qué es realmente lo que me pone nerviosa, qué me gusta realmente, qué no quiero, qué quiero... Soy capaz de hacerte sentir en el cielo o al borde del precipicio dispuesto a saltar... Mi cerebro no es de fiar. Y yo nunca me he fiado de él. ¿Qué es real y qué es ficticio? Que imagino, que no. Y estoy harta de jugar a que lo sé, de jugar con unos y con otros. De tomar siempre la iniciativa, de enamorarme y desenamorarme sola, de que no me traten bien, de dar tanto que me dejen por no poder dar suficiente, de que me hagan llorar cuando saben perfectamente cómo hacerme reir. Estoy harta de joderle la vida a unos y a otros y de tener que sentirme culpable... Así que, de ahora en adelante, mojar las sábanas de sudor, por supuesto, para  todo lo demás paciencia, mucha paciencia y... odio.

dimarts, 17 de setembre del 2013

Soñé que soñaba que me acariciabas

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La tela blanca de la cortina se abombaba en el aire. Más, más, más... a traves de los ojos entrecerrados parecía un globo. En un parpadeo (de los normales, los de nanomilésima de segundo) veo tus ojos. Los míos se quedan cerrados, prefiero mirar los tuyos. La cortina me envuelve, reclino la cabeza, dejo que me acaricie y sonrío al tiempo que la tela se aleja. Soñé que soñaba que  me acariciabas...

dilluns, 10 de juny del 2013

Mutando

Vivir mutando continuamente. Formo de nuevo la crisálida a mi alrededor... Me esfuerzo en hacer que el entramado sea lo más complicado e impenetrable posible, me quedo escondida dentro. Veo la vida pasar a mi alrededor. Unos ojos animales me miran desde fuera intentando comprender qué sucede.  Me acerco a la esquina de un habitación que no es mía ni nunca será mía. Poco  a poco me fusionó con la pared. No existo, no soy, no estoy. Estoy mutando de nuevo y espero lo que venga sin ilusionarme mucho, pero tampoco con miedo o pesar, ya parece que nada pueda sorprenderme aunque sé que no es verdad. Pero, a veces, me pasa por la cabeza. Mi mente trabaja y trabaja y trabaja y trabaja...mutando continuamente.

dimecres, 8 de maig del 2013

Día de dilemas

Ayer abrí la caja de pandora de mis pensamientos, de mis pesadillas... Entro en bucle de nuevo mientras escucho las risas de las niñas en la calle, no había visto que abriste la venta. Me transporta a tiempos que no me gusta recordar, porque cuando echas la mente hacia atrás inevitablemente pasas por zonas que no quieres volver a visitar. Dudo mucho que en este momento quede algún pedazo de "eso" que recoger... ¿Cómo se llamaba? Había gente que solía decir que era muy grande, pero lo siento encoger, no quiero que nadie más entre ahí. Cierro las puertas con millones de candados que se van convirtiendo en polvo con cada caricia. Y no paras de llamar, de acariciar. No querer no significa que no ocurra. Y está ocurriendo. Una mueca de desprecio cruza mi cara, la siento, se me arruga la nariz, lo siento, joder, odio estar en esta situación, siempre me pasa lo mismo, ¿qué han pasado? ¿Dos semanas? No puedo evitarlo, estoy demasiado harta de no poder evitarlo y tus miradas me dejan demasiado fuera de juego... ¿Me espías? Me hablas en voz bajita... me miras fijamente y no puedo evitar deshacerme por dentro. Intento volver a levantar el muro, ponerme de nuevo la armadura, pero la perdí en algún momento, la perdí, la olvidé, me hiciste olvidarla. ¿Y ahora qué hago? ¿Si no puedo protegerme  a mí misma quién me protegerá? Debe ser que sí que sigue siendo grande... Que sí que tiene cabida para alguien más, que parecía pequeño por fuera pero por dentro es gigantesco. Aquí hay mucha gente, todos tienen un hueco, todos antes habían tenido un hueco y lo siguen teniendo, eso sí, quien entra ya no sale nunca, por más perrerías que me hagas, por más que me defraudes, me hundas, me grites, me insultes, me falles, una vez entras ya no sales. ¿Miedo? No, siempre eres libre de irte, pero algo de tí siempre quedará en mí. Y esa es la única manera de cerrar la jodida caja de pandora...

dimarts, 30 d’octubre del 2012

Morderme los labios

Y morderme los labios mientras un escalofrío recorre la parte más baja de mi cuerpo hasta llegar al monte central y único. Mientras recuerdo las cortinas, el viento, tus ojos mirándome y tus manos en mis caderas, mientras te movías como si mañana no existiera. Y el mañana no existía. Sobre el banco, entre químicos de revelado, si los vecinos quieren escuchar que escuchen, me encanta que me hagas gritar... Me encantaba. Joder, que recuerdos, no puedo recordar estas cosas, me descontrolan la vida... Me descontrolas la vida, has vuelto a aparecer y te quiero a mi lado, no vuelvas a desvanecerte, por favor, pero ni se te ocurra hacerme una caricia porque me matarás, te mataré y acabaremos volviendo a mirar las cortinas de tu habitación mientras acaricias mi piel y me besas. Joder, que recuerdos. Y morderme el labio inferior para no gemir de placer sólo con el recuerdo...

dijous, 14 de juny del 2012

Para de pensar


Para de pensar. Me'l carregaria. Vore una foto a la que no estàs i saber que estàs. Recordar de cop el teu olor i la teua cara, les meues cames emmarcan-te. Les cortines de fons onejaven amb el vent i tot es tornava a càmera lenta. El vent fresc em gelava l'esquena a cada embestida. I tot açò fa molt, fa prou. Però se m'havia oblidat. Sé perfectament on estic ara mateixa i sé que és on vull estar. I ho sé cada vegada que mire els seus ulls o cada vegada que em toca amb una ràfaga del seu pas i els pels se'm fiquen de punta. Cada matí quan m'acaricia per primera vegada altra vegada i cada nit que em fa cridar-li a la lluna agafada al marc de la finestra. I ja he parat de pensar.

dimecres, 11 d’abril del 2012

Vertederos de felicidad














Vivimos en una época de incertidumbre. La gente va perdida. En ello está la clave. Las personas han dejado de ser personas individualmente. Vivimos en un período de zombies.
Pero, entre todos ellos, hay unos cuantos, en pequeños espacios, que destacan. No para nadie, si no para ellos mismos.
Dedican su tiempo libre a celebrar fiestas prohibidas en vertederos de felicidad. Pierden la voz en debates y conversaciones de una Rue de Fleureu renovada e ilocalizable, llena de escombros y sueños perdidos de desconocidos niños.
"Peter Pans" libres del tedio y la tensión del país de "Por siempre y Para siempre".
Enfilados en el camino, dando vueltas y más vueltas en una espiral exactamente igual, por siempre.
Justo en el Molino de las estrellas, tuerces a la izquierda, cambias el sentido, sigues por el camino no marcado pero junto al que siguen todos, no los pierdas de vista, por si acaso. Los mundos se funden, las banderas pierden su significado fronterizo y discriminatorio.
Entre montañas de hielo y detergente, zapatos, chalecos y batas fundidos con tertulias de ron con cola. Narices rojas y sombreros de bombín.
La gente se encuentra, perdida, desorientada en un mundo sin rumbo, de órbita desequilibrada. La felicidad se haya entre basura y desperdicios materiales de aquellos que viven en la realidad de "Por siempre y para siempre".
Nuestra única realidad los vertederos de felicidad y, nuestro para siempre, vivir en la incertidumbre.