dilluns, 20 de desembre del 2010

Fluorescentes 1: Él


El reflejo de los fluorescentes reflejaba sobre los azulejos. Le venían a la memoria imágenes contradictorias. Escenas que no tenían sentido. Cierto que hasta esa luz hacía que la viera más bella. ¿Se podía? Sí, lo acababa de descubrir. Pero no estaba allí para mirarla. Buscó y rebuscó en su cartera, tanteando el tacto del plástico, intentando escucharlo. No estaba. La última imagen que le vino a la cabeza en aquel instante. Se lo había acabado, horas antes. Ni siquiera lo recordaba. Tarde. La miró. Apoyada en la puerta miraba hacía los tubos fluorescentes entrecerrando un poco los ojos exageradamente maquillados de negro. Lo miró de reojo. "Bueno, no pasa nada, tengo lo mío.¿Quieres?". Negó con la cabeza sin poder mirarla a los ojos, usurpando reflejos de su alrededor, con la vista extraviándose cada vez en un punto de la estancia. Cuan estraño había acabado siendo aquel momento. Ni una palabra, ni un aliento. Sólo quería salir de allí. Ya se sabía de memoria aquellos azulejos. Ni una palabra.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada